miércoles, 20 de febrero de 2008

Viajar a Paraguay

Paraguay es el "barrio desierto" de Suramérica, un país poco conocido incluso entre sus propios vecinos. Durante gran parte de su historia, se ha distanciado de la principal corriente latinoamericana y, a lo largo de un período importante del siglo XX, ha sido el Estado policial más notorio y permanente de Suramérica. Ya lo resumió con franqueza P. J. O'Rourke al escribir que "Paraguay está en ninguna parte y es famoso por nada", quien después, al realizar una visita relámpago para cubrir las elecciones, se enamoró inmediatamente del lugar. Probablemente al viajero le suceda otro tanto, dado que Paraguay ha dado grandes pasos para superar su aislamiento político, económico y geográfico, y actualmente es un destino turístico. La capital es un rincón tranquilo situado a orillas del río Paraguay; además, el país ofrece impresionantes misiones de jesuitas, varios parques nacionales y una de las mayores zonas desiertas de Suramérica: el inmenso y árido Chaco.

Aunque la lluvia se reparte regularmente a lo largo de todo el año, la región más lluviosa está en las proximidades de la frontera con Brasil; julio es el mes más frío del año.

En febrero, se celebran los carnavales en Paraguay; el lugar más animado del país en estas fechas es Asunción. El centro religioso de Caacupé es la zona más importante para la celebración del día de la Inmaculada Concepción, festividad católico-romana.

Asunción
La capital, Asunción, construida en unas modestas colinas sobre la orilla este del río Paraguay, es también la ciudad de mayor tamaño del país. Casi todas las vistas interesantes de la ciudad se concentran en la zona limitada por el río, en la avenida Colón, por la parte occidental, en las calles Haedo y Luis A. Herrera, por la parte meridional, y en la calle Estados Unidos, hacia el Este. Quedan pocos restos de estilo colonial, y no se han hecho grandes intentos de dividir los barrios, de modo que la ciudad se ha convertido en una mezcolanza de edificios nuevos y eclécticos junto a asentamientos de okupas a lo largo de los márgenes del río y de las vías del tren.

Hoy en día, el visitante se puede acercar y fotografiar el Palacio de Gobierno, lo cual significa una mejora importante respecto a la situación vivida durante el gobierno de Rodríguez de Francia, "El Supremo", quien ordenó disparar a cualquiera que se acercara al palacio. Al lado se encuentra la Casa Viola, uno de los pocos edificios coloniales que se conservan, actualmente convertido en museo. Entre otras visitas de interés destacan la Casa de Cultura Paraguaya, la Catedral del siglo XIX y su museo, y la Casa de la Independencia, el edificio más antiguo de Asunción (data de 1772) y sede de la declaración de independencia. También hay parques magníficos, como el Jardín Botánico y el Museo del Barro, principal depósito de arte moderno de la ciudad. El zoológico de Asunción, que antiguamente era un lugar lamentable y sucio con jaulas malolientes llenas de animales descuidados, dicen que ha mejorado bajo una nueva dirección y alberga la flora y fauna únicas de Paraguay.

Para encontrar comida y alojamiento económicos, es preferible dirigirse al centro de la ciudad, hacia la orilla del río o a los alrededores, hacia el Este. Las películas porno y las películas espectaculares de kung-fu llenan las carteleras, pero hay una buena oferta de teatro y música en numerosos centros culturales. Las mejores calles para realizar compras son Colón, Pettirossi, Palma y Estrella.

Paraguay Oriental
Muchos de los mejores lugares de interés de Paraguay están a poca distancia de la capital; entre ellos, la capital del tejido de Itaguá, donde se realiza el famoso encaje de tela de araña ñandutí, y los complejos turísticos de Areguá y San Bernadino, ambos en el lago Ypacaraí. Al Oeste, se encuentra Caacupé, el centro religioso más importante de Paraguay y lugar de peregrinaje anual. Hacia el Sur, el tranquilo y poco desarrollado Parque Nacional Ybycuí conserva una de las pocas zonas de bosque del país.

Al sureste de la capital está Trinidad, un reducto jesuita situado en lo alto de una colina que fue construido entre 1706 y 1760. Su obra más importante, la iglesia, está maravillosamente conservada. También se pueden visitar otras ruinas jesuitas en San Ignacio Guazú y en Santa María.

Algo más contemporánea es la presa Itaipú, el mayor proyecto hidroeléctrico del mundo (1.350 km²), que merece la pena visitar. También resulta interesante el Parque Nacional Cerro Corá, una zona de bosque seco tropical y sabana, abrigada por colinas escarpadas y aisladas. Contiene muchos restos culturales e históricos importantes, como cuevas precolombinas, petroglifos y el lugar donde murió Francisco Solano López al final de la Guerra de la Triple Alianza.

The Chaco
El Chaco es una extraordinaria zona de llanura monótona con una población importante de indígenas. Su única carretera asfaltada, la Ruta Trans-Chaco, lleva a la comunidad religiosa de Filadelfia, colonizada por los menonitas a finales de la década de 1920. Entre otras colonias menonitas, se encuentran Loma Plata, el asentamiento más antiguo y tradicional, y Neu-Halbstadt, magnífico lugar para comprar artesanía india. Cerca de la frontera con Bolivia, se extiende el Parque Nacional Defensores del Chaco, una frondosa llanura aluvial cuyo cerro más importante es Cerro León, con 500 m de altitud. El denso bosque de espinos abriga algunas de las especies en peligro de extinción de Paraguay y es una oportunidad excelente para observar enormes felinos, como jaguares, pumas y ocelotes.

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